La parroquia de San Martín acogió el domingo 14 de diciembre el rezo solemne de vísperas. En esta ocasión las encargadas de prepararlas y cantarlas fueron los hermanitos y hermanitas de la Comunidad del Cordero.
El oficio fue presidido por el vicario de Evangelización, Javier Llopis, quien en la catequesis detalló las presencias de Dios que «tenemos que descubrir». La primera presencia es «cada uno de nosotros puesto que Dios nos ha ungido y nos ha hecho suyos». Esto nos hace preguntarnos, según el vicario, cómo vivimos.
La segunda presencia de Dios, tal y como apuntó Llopis, es el prójimo, es decir, «el que Dios pone en tu vida y en el que también está Dios». En este sentido, destacó que por él «también Dios ha nacido, ha muerto y ha resucitado».
La última presencia de Dios son las cosas creadas. El vicario apuntó que tenemos que «abrir los ojos y mirarlas como Dios mira». Finalizó la catequesis recordando tres aspectos importantes: alegría, oración y acción de gracias. «Tenemos que saber que Dios quiere llegar a nosotros. ¿Seremos capaces este Adviento de mirarlo de otro modo?», concluyó.
La celebración finalizó con el canto del Te Deum y con un ágape que compartieron los feligreses con todos los asistentes y en el que pudieron conversar con los hermanitos y hermanitas.