Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia.
Los niños y jóvenes que asisten a la catequesis de la parroquia celebraron el pasado viernes 20 de febrero el inicio de la Cuaresma con una celebración en la que se reflexionó sobre este tiempo de preparación a la Pascua.
La reflexión giró en torno al mensaje del Papa Francisco para esta Cuaresma. En él el Papa pide «que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia». De ahí, que se representó una isla (como símbolo de la misericordia y de la Iglesia) y un mar donde muchas olas nos apartan de la isla y donde encontramos tres tablas para salvarnos (oración, limosna y ayuno).