El pasado jueves 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo, el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, presidió en la parroquia el rezo de Vísperas. En esta celebración fueron enviados a la misión María José Requena y la familia Fiore Lliso, de la segunda comunidad neocatecumenal de la parroquia.
María José, virgen consagrada, partirá como itinerante a San Petersburgo y Mauro y Verónica y sus cinco hijos como familia en misión a la isla francesa de Córcega.
El Cardenal Cañizares, que les bendijo y les entregó la cruz, les dio la gracias por su disponibilidad y les animó a ser testigos del Evangelio. De forma que viéndolos a ellos, dijo, «vean cual es el arte de vivir». También les invitó a no dejar la oración.
En la celebración participó toda la comunidad parroquial.